Cine Club Universitario...de nuevo


“Hablar del Cine Club Universitario es establecer la historia de la exhibición cinematográfica en el estado Mérida. Bajo el alero afectuosamente lúcido de la Universidad de los Andes, a escasos 7 años de la primera proyección de cine como espectáculo a nivel mundial, ocurrido en el café del indio de la Rue des Capuccines de París en 1879, el Rector Heróico, Caracciolo Parra y Olmedo, adquirió el número seis de los proyectores de la Casa Edison de los estados Unidos y comenzó a exhibir las primeras películas, mudas por supuesto, de los pioneros cinematográficos del mundo en esta sala, que ahora llamamos Teatro Cesar Rengifo, que originalmente había sido la Capilla del Colegio Seminario San Buenaventura, semillero de la Universidad de los Andes, y que luego, por el denodado esfuerzo del Rector Parra y Olmedo, fue convertida, de anfiteatro para los estudiantes de Medicina, en Salón de actos, donde investían sus togas los nuevos profesionales, se presentaban veladas artísticas y como ya anunciamos, las primeras exhibiciones cinematográficas.

Ya en la década del sesenta el Cine Club Universitario experimentó un auge sostenido y aquí el cine Sueco, Francés, Italiano, la Nueva Ola Europea, el Cine Novo Brasilero, son exhibidas semanalmente. A raíz de la primera muestra de cine documental latinoamericano en 1968, se da el impulso definitivo a la creación en 1969 de lo que sería luego el departamento de cine de la ULA.

Formando, función tras función, a un espectador ávido y crítico, tras la conmoción espiritual producida por el cine de Fernando Solanas, Jorge Sanjinés, Santiago Alvarez, Glauber Rocha, Tomás Gutiérrez Alea, que venía a respaldar para siempre la inquietud de un nuevo grupo de jóvenes cortometrajistas forjados al calor del trabajo en "Imagen de Caracas", aquel espectáculo multimedia que se convirtió en una gran Escuela de Cineastas, muchos de los cuales afinaron sus talentos como realizadores en Mérida.

Ya en la década del setenta el Cine Club Universitario permitió la exhibición de grandes ciclos de autores como Cecil de Mille, Serguei Eisenstein, Luis Buñuel y de ciclos sobre movimientos cinematográficos, como el neorrealismo italiano o el acercamiento cinematografias desconocidas para nosotros por la hegemonia del cine norteamericano en nuestras pantallas, permitiéndonos acercarnos al cine Ruso, al Búlgaro, el Polaco, la pujante cinematografí de la Revolución Cubana y las primeras películas de Kurosawa del Japón o la Batalla Argel de Guido Pontecorvo. Aquí debemos reconocer la extraordinaria capacidad como programador a quien redactaba la guía que, mimeografiada, se repartía a los espectadores: Vicencio -Relampago" Pereira.

Hacia la década del ochenta el Cine Club hizo un mutis por falta de recursos que no permitió la renovación oportuna de sus tecnologías ya colapsadas y en la década del noventa vuelve a cajuar la idea para su continuidad bajo el nombre de Carlos Rebolledo por iniciativa de Eleazar Ontiveros.

Hoy reiniciamos esta IV etapa gracias al entusiasmo y voluntad de nuestro Director de Cultura, Profesor Rafael Cartay y del Sr. Rector Henry Vargas, con tecnología digital, a escasos cinco días en que el Cine Venezolano ha cumplido 105 años, desde la inicial exhibición de las primeras películas venezolanas hechas por los hermanos Trujillo Durán y exhibidas, ante el asombro del país, un 28 de enero del año 1898 en el Teatro Baralt de Maracaibo.

Es curioso que el aforo de este Teatro sea de 333 butacas y que el número de espectadores allá en París en la primera exhibición de "La llegada del Tren" y "La Salida de los Obreros de la Fábrica Lumiere", en el Café del Indio, haya sido 333 espectadores.

Sólo quiero desear larga y definitiva vida al querido Cine Club Universitario y darle aliento a desearles suerte a Héctor Acosta, Héctor Hernández y Francisco Quiñonez, Coordinadores responsables de esta nueva etapa que hoy inauguramos y que esperamos se mantenga sostenidamente para beneficio y solaz de los estudiantes de cine y de la comunidad universitaria y merideña.”


Palabras pronunciadas por el Sr. Valmore Gómez Jerez, Promotor Cultural de la Dirección de Cultura, el día de reapertura del Cine Club Universitario en el Teatro Cesar Rengifo.

Mérida 4 de febrero de 2002.